Bueno gente, hoy nos vamos a Rousillón, uno de los pueblos más bonitos de Francia, por lo tanto, tenis, mochila, cámara de fotos y allá vamos.
Rousillón se encuentra en pleno corazón de la Provenza, es un lugar super chulo y pintoresco, tan solo llegar hasta allí parece de cuento, con sus campos coloridos llenos de lavanda y amapolas. El pueblo es bastante pequeño pero tiene mucho encanto debido a su situación, sus calles empedradas y por supuesto a “Le sentier des Ocres” que son canteras de ocre protegidas existentes en toda la zona.
Cuando llegas al pueblo, a mano izquierda hay un camino ya indicado que te indica como ir hacia estas canteras y a una de las zonas que tienen habilitadas para visitar, ya que no hay acceso a todas, es más, solo una pequeña parte; hay que pagar 2,5 para poder visitarlas y es accesible para todo el mundo, no es una ruta larga. Es un sendero que se recorre en poco menos de una hora y es una explosión de contrastes de colores entre el ocre y la vegetación.
Una vez más, como vale más una imagen que mil palabras, os dejo unas fotos del pueblo y de las canteras:
Durante el paseo, si vais con niños, os aconsejo los dejeis descalzar, puesto que allí habia bastantes niños jugando y se veia que lo pasaban muy bien viendose los pies de los diferentes colores del ocre, en serio se lo pasaban genial. Bueno mi gente, espero que os guste el post, mañana más y espero que mejor. Chaito.